La Comisión Europea ha dado el pistoletazo de salida en Madrid al proyecto Activage, una iniciativa que tiene como objetivo hacer frente al reto que supone el envejecimiento de la población con soluciones que plantean el uso de Internet de las Cosas (Internet of Things-IoT), un concepto que se basa en la interconexión digital y que, en este caso, permitirá incrementar la seguridad de las personas mayores, favoreciendo el mantenimiento de su independencia y participación social, así como reducir el impacto negativo que implican las enfermedades crónicas y el deterioro.

El proyecto Activage, coordinado por Medtronic Ibérica, bajo el auspicio de la Comisión Europea, cuenta con el apoyo de 49 organizaciones, de las cuales el 22 % son industriales, 14 institutos de investigación o universidades punteras, 11 grandes compañías y 15 pymes altamente innovadoras.

Tal y como explica el coordinador de esta iniciativa, Germán Gutiérrez, se trata de una experiencia a gran escala que se desarrollará durante los próximos tres años y medio: “Involucrará a cerca de 10.000 personas mayores en siete países distintos de la Unión Europea, desarrollando toda una serie de servicios basados en Internet de las Cosas, con el objetivo de avanzar en la provisión de servicios destinados a conseguir un envejecimiento activo y saludable”. La implementación de los pilotos en España se realizará en Madrid, Galicia y Valencia.

Para el coordinador adjunto del proyecto, Sergio Guillén, Activage tiene un enorme potencial en distintas esferas: “Es un proyecto de innovación que pretende crear y probar evidencia sustentada en indicadores de calidad, sobre el impacto positivo que va a tener el Internet de las Cosas en la mejora de la calidad, la salud, el bienestar y la independencia de las personas mayores, pero también sobre la sostenibilidad de los sistemas de salud y de cuidado sociales en los países de la Unión Europea”.